La Hiperactividad Infantil y el Déficit de Atención en niños se presenta entre un 2% y un 5% de la población infantil, y es el trastorno mental más común en la niñez (Wolraich et al., 2005).
¿Qué es el TDAH?
Lo que Vamos a Ver:
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH):
«Es una condición crónica que suele caracterizarse por la persistencia en la distracción, falta de atención, impulsividad, poca tolerancia a la frustración, y una enorme cantidad de actividad en el momento y el lugar inadecuados, como el aula»
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Síntomas y Diagnóstico
Síntomas Primarios
El TDAH, presenta dos síntomas que, en ocasiones se superponen, a pesar de ser diferentes, lo que puede dificultar en ocasiones el diagnóstico, sin embargo, en aproximadamente, un 85% de los casos, estos dos síntomas se presentan juntos ➜ Hiperactividad Infantil y Déficit de Atención.
Adicionalmente, se identifica un tercer síntoma, el cual puede o no presentarse, y es el de impulsividad.
Déficit de Atención
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Hiperactividad
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Impulsividad
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Para su diagnóstico se tiene que presentar alguna de estas tres características o síntomas, de forma persistente, con permanencia y cierto grado de severidad a través de distintos contextos (académico, familiar y social).
Síntomas Secundarios
Con los síntomas primarios, basta para su diagnóstico, sin embargo, entre las características que pueden presentar estos niños, se encuentran:
→ Labilidad del humor
→ Berrinches y pataletas → Baja tolerancia a la frustración → Desinhibición social → Problemas cognitivos asociados a dificultades de aprendizaje y dificultades perceptivomotoras → Problemas en las relaciones con los pares e interpersonales → Fracaso escolar → Baja autoestima → Humor deprimido → Problemas de conducta |
Causas del TDAH
En ocasiones se difiere respecto a la causa del trastorno (neurológica o psicológica).
Sin embargo, existe una preocupación bastante importante cuando la alteración se presenta con síntomas bastante frecuentes y causan deterioro significativo en el funcionamiento del niño en diversas áreas.
Académico
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Familiar
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Social
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Evidencia Neurológica
Estudios de neuroimagen evidencian ciertas alteraciones en el cerebro, a nivel de la corteza frontal, observadas en niños de tres años. Existe una mportante base genética con heredabilidad alrededor del 80%.
Se encuenta a esa zona encargada de la regulación e inhibición de pensamientos y acciones inapropiadas, focalización de la atención, memoria a corto plazo y trabajo para recibir recompensas.
Otras causas
Ⓒ Complicaciones en el parto
Ⓒ Partos prematuros
Ⓒ Efectos del consumo de alcohol o tabaco de la madre
Ⓒ Privación del oxígeno
Indicios del TDAH
Desde el nacimiento, los bebés pueden presentar ciertos patrones de comportamiento que permiten a los padres intuir la posibilidad de presentar en las próximas etapas el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Algunos niños con el diagnóstico de déficit de atención e hiperactividad infantil, pudieron presentar de bebés las siguientes características:
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Sin embargo, las primeras señales importantes de advertencia, se pueden evidenciar a partir de los 3 años, encontrándose niveles de actividad elevados que se presentan ante diversas situaciones, manteniéndose en el tiempo esta conducta.
TDAH y Comorbilidad
La diferenciación de este diagnóstico con otras patologías psiquiátricas es importante, a modo de poder identificar correctamente el padecimiento del niño y así facilitar los tratamientos específicos acorde a la(s) condición(es)
La detección precoz, reduce el riesgo de aparición de comorbilidad con otros trastornos.
Estos son algunos de los trastornos, con los cuales el TDAH, pudiese presentar comorbilidad o confusión en cuanto a la presencia de ciertos síntomas:
Trastorno Negativista Desafiante (TND) | Trastornos de Conducta (TC) | Trastornos de Ansiedad |
Trastornos Afectivos | Depresión Infantil | Trastornos Específicos del Aprendizaje |
Trastornos de Tics | Trastorno del Espectro Autista (TEA) | Trastornos Bipolares |
Tratamiento para el Déficit de Atención y la Hiperactividad Infantil
La intervención consiste en un trabajo integral, en la que participan diversos profesionales, como: médicos, psicólogos, educadores y trabajadores sociales; acompañados de los padres, hermanos y compañeros inclusive.
Frecuentemente, el déficit de atención y la hiperactividad infantil, se trata con intervención médica (medicamentos estimulantes o antidepresivos), junto a la intervención conductual. Aunque, en ocasiones, puede presentarse sólo esta última.
La combinación de medicamentos junto a modificación de conductas, suele ser más efectiva y beneficiosa para el niño, en vez, de tratarla por un sólo canal. |
Entrenamiento a Padres
Los psicólogos pueden facilitar cierto entrenamiento a los padres, de modo que puedan manejar las diversas contingencias:
- Enseñanza sobre el TDAH
- Propiciar y mejorar la atención y relación entre padre-hijo
- Ayudar a identificar ambientes que propician la aparición de estas conductas
- Facilitar la obediencia del niño: uso de órdenes directas
- Incorporar una economía de fichas en el hogar
- Establecer el «tiempo fuera» al no obedecer y extrapolarizarla a otras conductas una vez haya entendido la medida.
- Enseñar a manejar la desobediencia en lugares públicos y la mala conducta fututa
- Revisión mensual sobre los cambios y aspectos a modificar y mejorar.