El neuroblastoma es una enfermedad poco común que afecta principalmente a los niños menores de cinco años de edad. Esta enfermedad se caracteriza por el crecimiento de células cancerosas en el sistema nervioso. El neuroblastoma se forma cuando las células nerviosas embrionarias se desarrollan de manera anormal.
Estas células cancerosas se encuentran principalmente en la médula espinal, el abdomen y el área superior de la espalda. A pesar de que el neuroblastoma es más común en los niños, también puede ocurrir en los adultos.
Síntomas
Lo que Vamos a Ver:
Los síntomas del neuroblastoma dependen de la ubicación del tumor y del tamaño. Los síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, vómitos, debilidad, pérdida de peso, pérdida del apetito, problemas de sueño, problemas para respirar, irritabilidad, entumecimiento, visión borrosa, dificultad para orinar, dolor abdominal y hinchazón.
El neuroblastoma también puede causar signos y síntomas menos comunes, como pérdida de peso, anemia, fiebre y problemas para caminar.
Diagnóstico
Si un médico sospecha que un niño puede tener neuroblastoma, realizará un examen físico para buscar signos y síntomas de la enfermedad. El médico también puede recomendar pruebas de diagnóstico para confirmar el diagnóstico.
Estas pruebas pueden incluir radiografías, tomografías computarizadas, gammagrafías óseas, biopsias y análisis de sangre. El médico también puede recomendar exámenes para buscar células cancerosas en el líquido cefalorraquídeo.
Tratamiento
El tratamiento para el neuroblastoma depende de la edad del niño, el tamaño y la ubicación del tumor, la extensión de la enfermedad y el estado general de salud. El tratamiento puede incluir quimioterapia, radioterapia, cirugía, terapia con anticuerpos monoclonales, terapia con radioinmunoterapia, terapia de transplantes de células madre y tratamiento con inmunoterapia. El médico también puede recomendar la vigilancia activa para los casos en los que el neuroblastoma se encuentra en estado latente.
Pronóstico
El pronóstico para el neuroblastoma depende de varios factores, como el tamaño y la ubicación del tumor, la edad del niño y la extensión de la enfermedad. Los niños con neuroblastoma en estado latente tienen un pronóstico favorable, mientras que los niños con enfermedad avanzada tienen un pronóstico menos favorable.
La quimioterapia, la radioterapia, la cirugía y la terapia con anticuerpos monoclonales pueden mejorar el pronóstico para los niños con neuroblastoma.
Prevención
Actualmente, no hay formas conocidas de prevenir el neuroblastoma. Sin embargo, hay algunas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a reducir el riesgo de neuroblastoma en sus hijos. Estas incluyen mantener un estilo de vida saludable, limitar la exposición a los productos químicos, evitar el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo y procurar que los niños reciban la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) a una edad temprana.
Tabla Estadística de Neuroblastoma
| Año | Casos Nuevos | Casos Mortales |
|---|---|---|
| 2017 | 1053 | 741 |
| 2018 | 1078 | 766 |
| 2019 | 1115 | 791 |
Preguntas Frecuentes
¿Cómo se diagnostica el neuroblastoma?
Si un médico sospecha que un niño puede tener neuroblastoma, realizará un examen físico para buscar signos y síntomas de la enfermedad. El médico también puede recomendar pruebas de diagnóstico para confirmar el diagnóstico. Estas pruebas pueden incluir radiografías, tomografías computarizadas, gammagrafías óseas, biopsias y análisis de sangre.
¿Cuáles son los tratamientos para el neuroblastoma?
El tratamiento para el neuroblastoma depende de la edad del niño, el tamaño y la ubicación del tumor, la extensión de la enfermedad y el estado general de salud.
El tratamiento puede incluir quimioterapia, radioterapia, cirugía, terapia con anticuerpos monoclonales, terapia con radioinmunoterapia, terapia de transplantes de células madre y tratamiento con inmunoterapia.
¿Existen formas de prevenir el neuroblastoma?
Actualmente, no hay formas conocidas de prevenir el neuroblastoma. Sin embargo, hay algunas cosas que los padres pueden hacer para ayudar a reducir el riesgo de neuroblastoma en sus hijos. Estas incluyen mantener un estilo de vida saludable, limitar la exposición a los productos químicos, evitar el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo y procurar que los niños reciban la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) a una edad temprana.
